10 mayo, 2010

LA MUCHACHA DE LOS OJOS VERDES


El automóvil se desplaza a poca velocidad por la gran avenida. Es un vehículo con lunas polarizadas y lo veo aparecer justo en el instante en que mi corazón empieza a latir mucho más de prisa. Apenas logro divisar un par de sombras oscuras dentro del auto cuando éste pasa por mi lado, atravesando la gran puerta del Hotel El Golf de Trujillo.




Son aproximadamente las nueve de la noche. El auto se detiene. Es un instante de emoción plena. La puerta se abre y un par de tacos altos se dejan ver. Hay algo de indecisión al momento de bajar, lo que logra aumentar la tensión de este pobre cuerpo tembloroso que espera y desespera. Después de algunos minutos, la muchacha desciende del automóvil, sencilla y risueña. Es una pena que haya muy poca luz en la parte exterior del hotel. Trato de acercarme pero es inútil pues mis piernas son dos vigas de plomo que se niegan a dejarme avanzar. Siento de pronto sus bellos ojos puestos en mí y empiezo a sentir un calor intenso en mis mejillas.

Es menuda y delgada. Cuando tiene los labios entreabiertos su sensualidad aflora. La veo caminar decidida hacia la puerta del hotel. Mi oportunidad se evapora y el aire levanta su largo cabello para volverlo a dejar en el mismo lugar exactamente cinco segundos después, de forma más que precisa. Le sonríe al chofer con algo de coquetería y en su rostro se dibujan dos bellos hoyuelos. Camina con soltura y se detiene luego a conversar con un tipo gordo y fornido que despierta en mí un sentimiento de pena, pues lo imagino casado y lleno de hijos, mientras que la chica de los ojos verdes es libre como el viento, al igual que yo.

Ya no queda mucho tiempo. Son apenas cuatro metros los que la separan de la puerta. Es ahora o nunca. Me dirijo hacia ella, decidido, sorprendiéndome yo mismo de mi intrepidez. Ella se detiene. Quiero hablarle pero mis labios no se mueven. Me ha mirado con una ternura que no se parece en nada a la rebeldía que siempre dice tener. Me sonríe y saluda con su voz de niña. Mis labios, por lo menos, han devuelto el gesto. Ella estira su mano, perfecta, y con mucha cortesía recibe el disco que pongo en sus manos, rechazando mi lapicero barato, sin dejar de sonreír y con un gesto tan amable que no necesita disculpas de ninguna clase. Luego, abre su bolso para extraer un bolígrafo especial que, intuyo, lleva siempre consigo.

Esa noche regreso a casa feliz, contemplando el bello recuerdo que ella me dejó. La vida está hecha de momentos inolvidables y éste fue uno de ellos. Vuelvo a repasar su caligrafía repitiendo su nombre una y otra vez, mientras sus canciones revolotean en mi cabeza. Es seguro que esta noche no podré dormir, pues seguiré pensando en sus perturbadores ojos verdes.


Trujillo, Noviembre de 1982






4 comentarios:

Isabel Romero Duarte dijo...

Qué forma tan hermosa de narrar un momento tan inolvidable para ti.Cuánta candidez y dulzura.Sólo el que lo ha vivido puede comprenderlo. un abrazo Jorge.

Elsa dijo...

Uyy sí recuerdo las canciones de esta cantante... Primo, pero tú si has tenido muchas oportunidades para conocer a famosos. Mmmmm ya veo que te encantan las chicas de ojos verdes... y vaya, qué manera de narrar ese momento.. Te felicito primito, todo lo que escribes muy interesante...

Anónimo dijo...

Me encantó... como lo redactaste, me pone muy triste. saber que no la he podido ver... Y pensar que realizará una gira de despedida, me achaca más... Ojalá la pueda ver como tu la viste... y que viniera a Santiago de Chile, la verdad por un momento me encantaban sus canciones y no sé.... Un día como que... De repente escuche otras canciones y me emocionaba y emociono cada vez que las escucho... Y por eso sueño con verla y hablarle, o simplemente... Verla cantar porque encuentro que me paresca a ella... Y ella es una muy buena influencia para seguir en la vida, a mi también me gusta escribir canciones, como ella, pero, las escribo como rap pero igual... Me surgieron las ganas de verlas y un cariño y amor inmenso por esta dulce cantante...

Saludos.

Antonia Brito.

ANGEL FLORIAN dijo...

JORGITO QUE SUERTE LA TUYA...NO SABIAS QUE SOY HINCHA DE ESOS OJOS....UN ABRAZOTE DR.