Don José, humilde obrero de la Municipalidad De Trujillo, trabajaba para la baja policía, en lo que actualmente se denomina limpieza pública. Era un hombre bastante servicial y solía caer bien a las personas. Cierto día, el destino quiso que don José llegase a cumplir su jornada en la calle La Mar del barrio Chicago y fue entonces que conoció a don David Rodríguez, con quien formaría una rápida amistad. Desde entonces, era común verlo llegar a casa de su nuevo amigo fuera del horario de trabajo.
Era sabido que los hijos de don José eran aún pequeños y fue por esto que cuando don David le pidió que lo apoyara en su tiempo libre en una pequeña chacra ubicada en el Fundo Larrea, don José aceptó de inmediato pues eso significaba una honrosa entrada adicional para él.
Don José Virgilio Silva Robles nació en Agallpampa, Otuzco, el 25 de Junio de 1930. Se casó con doña Udelia Mantilla Guzmán, en ceremonia civil el día 7 de diciembre de 1968 en el distrito de El Porvenir, teniendo ya una familia formada con seis niños. Sin embargo, don José no llegaría a celebrar ni siquiera su primer aniversario de matrimonio.
Aquel miércoles 1 de Octubre de 1969, don José salió temprano hacia su trabajo desde su casa ubicada en la calle Mariano Lechuga del distrito El Porvenir. Previamente, había conversado con su esposa insistiéndole que por la tarde vaya a esperarlo en casa de la familia Rodríguez. Luego se dirigió, como todos los días, a cumplir su trabajo como obrero municipal, no sin antes dar un beso a Isabel, su pequeña que pronto cumpliría seis meses. Mientras tanto, don David hacía lo propio camino a la Gran Unidad Escolar "José Faustino Sánchez Carrión", donde trabajaba como jardinero. Don David Rodríguez, nacido en Contumazá, estaba próximo a jubilarse y había comprado aquel pequeño terreno para tener en qué ocuparse luego.
Los dos hombres siempre solían llegar a la ciudad antes que oscureciese. Esto no era a diario pues sólo era una labor de mantenimeinto de los pocos sembríos y además era complicado conseguir movilidad en la Panamericana Sur, por lo que a veces se trasladaban en el triciclo de carga de don David. En alguna oportunidad, doña Udelia llegaba a esperar a su esposo en casa de la familia Rodríguez con alguno de sus pequeños y se iba junto con su esposo; en otras, don José se marchaba solo o terminaba su jornada bebiendo de una botella de chicha de jora preparada en aquel hogar para consumo familiar.
La tarde de aquel miércoles, ambos se alistaban para volver a la ciudad, quizá finalizando la tarea con algunos frutos y verduras. Lamentablemente, también minutos antes, un trabajador de Esso llamado César Augusto Encomenderos Rojas salía de Salaverry con rumbo a Trujillo en su auto Ford de placa 5669C. Don José y don David optaron por subirse al triciclo. En aquellos años, ese tramo de la Panamericana Sur que hoy se conoce como Av. La Marina, tenía un solo carril, por lo que ambos trabajadores tenían que trasladarse alejados de la pista. Fue entonces cuando el automóvil que venía en el mismo sentido y a excesiva velocidad, según publicación de la fecha, los arrolló, a escasos metros del grifo Delfín.
Don José falleció instantánemente debido a una fractura de cráneo. En aquel mismo momento, su esposa lo esperaba en casa de la familia Rodríguez, donde él le recomendó esperar esa misma mañana. Tiempo después, ella sacaría en claro que tanta insistencia de su esposo para que vaya a esperarlo allí fue algo premonitorio pues por ese detalle ella pudo enterarse del accidente con rapidez, en una época en que la forma de comunicarse era muy escasa o deficiente.
El tiempo pasaría luego con la rapidez de hojas secas impulsadas por el viento. La viuda de don José visitaba siempre a doña Victoria, viuda del señor Rodríguez* entre ambas recordaban, lloraban y se consolaban. Esto sucedería durante un par de años hasta que doña Udelia no volvió más. Debe haber sido muy difícil para ella sacar adelante a varios niños pequeños, adultos ya ahora, sin la presencia de su padre.
Este es el recuerdo que tengo de don José, un hombre bastante humilde, sonriente, con barba y ojos claros. Es un recuerdo fijado en mi memoria junto a un suceso triste y que pudo tener un distinto final.
Don José Virgilio Silva Robles, tenía 39 años cuando falleció.
Doña Udelia Mantilla Guzmán, falleció el 28 de Marzo del 2013, a los 85 años.
* Victoria y David, mis queridos abuelitos.
IMÁGENES
"Una amistad que se forjó en la faena" (29/01/2019) - elterritorio.com.ar
Sepelio de don David Rodríguez (03/10/1969) - Colección Familiar JLMR.
CRÉDITOS
Información de Archivo : Diario La Industria, de Trujillo (Octubre, 1969).
Algunos datos y fechas : The Genealogical Society Of Utah, U.S.A.
Luis Jaime Estanislao Oswaldo Pflücker Encomenderos.
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