12 noviembre, 2019

EL Cura BENÍTEZ


Recorrer el camposanto es un placer no exento de interrogantes para un alma tan confusa como la mía. Los cementerios están colmados de historia, cultura, conmiseración, morbo, de inevitable resignación y de un cúmulo de lágrimas cristalizadas por el paso del tiempo.

Estoy aquí nuevamente atraído por la fría belleza de estos innumerables mausoleos que en esta soleada mañana parecen extender sus bóvedas como extremidades hacia el sol, tal vez buscando un poco de ese calor tan contradictorio para un difunto. Los mausoleos logran siempre brillar, lucir su gélida arquitectura y mortuorio esplendor ante sus visitantes, como compitiendo entre sí y abrazando cada vez más fuerte su contenido de huesos convertidos en polvo o de carne recientemente marchita.

En esos pensamientos ando cuando aparece ante mí un magnífico monumento funerario levantado en forma de cruz. Adorna su fachada un querubín color plata sobre una inscripción familiar. Los bordes de la cruz simulan madera y la imagen interior, con virgen incluida, posee un estilo sobrio. Sin embargo, el detalle de las jardineras exteriores no casan en lo absoluto con la idea del supuesto diseño original. Es el mausoleo de la Familia BENÍTEZ-VARGAS, en el Cementerio General de Miraflores, en Trujillo.




Si en la capital liberteña nos referimos alguna vez al cura Benítez, seguramente muchos recordaremos la imagen de uno de los más conocidos integrantes de la Iglesia Católica local, cuya popularidad marcó época en una ciudad que tentaba la transición de una reposada pacatería a un sobrecogedor y conspicuo desenfreno.

Rufino Eusebio Benítez Vargas, nació en Santiago De Chuco, La Libertad, en 1916 y se trasladó muy joven a la ciudad de Trujillo, donde estudió y consolidó su deseo de ganarse la vida haciendo de todo un poco, pero en realidad don Rufino era un relacionista público en ciernes, don que supo aprovechar muy bien después de ser ordenado sacerdote. Además, tenía la virtud de caer muy bien a la gente, logrando en muy poco tiempo tener la aceptación y el respeto de la feligresía trujillana.

 


Al cura Benítez se lo veía en muchos lugares de la ciudad y alrededores, siempre activo y sonriente. Sus largos pasos eran su distintivo y formaban una graciosa figura cuando en el trayecto de cruzar la Plaza De Armas su sotana se arremolinaba con el viento, dando la impresión de elevarse y no topar el suelo en su apresurado andar. Era un personaje muy peculiar y pintoresco.

Don Rufino Benitez, además de ser profesor del curso de Religión y de tener la fama de celebrar las misas en tiempo récord, también era conductor de un programa de televisión llamado Estampas Peruanas, que se transmitía todos los sábados al morir la tarde a través del Canal 6. En cierta ocasión, cuando cursaba el cuarto año de primaria, nuestro profesor Leoncio Chávarry tuvo la idea de formar un coro escolar y nos presentamos en dicho programa cantando una canción alusiva a alguna efeméride.

Muchas historias buenas y malas se escucharon del cura Benítez en nuestra ciudad, algunas de ellas ciertas y otras tan sólo leyendas urbanas sazonadas con la infaltable picardía popular. Con el pasar del tiempo perdí de vista al famoso cura Benítez. Sin duda, agobiado ya por el peso de los años o víctima de alguna dolencia desapareció de la vida pública, hasta mucho tiempo después cuando me enteré de su deceso.

El cura Benítez yace aquí, en su última morada, acompañado por sus familiares más cercanos, tras una reja que parece haberse cerrado por última vez para no ser abierta nunca más.

 




Padres

RUFINO BENÍTEZ CASTILLO
1868 / 16 de Mayo, 1946 †
MICAELA VARGAS VILLANUEVA DE BENÍTEZ
1892 / 6 de Julio, 1981 †

Hijos

JOSÉ MERCEDES BENÍTES VARGAS
1922 / 13 de Agosto, 1998 †
TERESA EUGENIA BENÍTEZ VARGAS
1930 / 5 de Enero, 2000 †
RUFINO EUSEBIO BENÍTEZ VARGAS
14 de Agosto, 1916 / 27 de Agosto, 2000
FRANCISCA MELCHORA BENÍTES VARGAS
1925 / 20 de Enero, 2007 †
ISABEL ANTONIA BENÍTES VARGAS **
1929 / 24 de Enero, 2014 †
MARÍA DE LOS ÁNGELES BENÍTES VARGAS
14 de Septiembre, 2023 †


Las fechas y/o años de nacimiento, según Family Search.
La diferencia en la terminación del apellido paterno (arriba), se basa en la consulta de las Actas de Defunción de cada persona nombrada.

La fotografía de don Rufino Eusebio Benítez Vargas, tomada de la red.
Las otras imágenes forman parte de mi Colección Personal.

** Chabuca fue mi profesora en aquel pequeño paraíso llamado Jardín De La Infancia No. 208 (Jardín De Zela), en el Barrio Chicago.


No hay comentarios: